El propósito de la educación artística en el currículum educativo

Tras la historia universal en el desarrollo de la educación artística, emocional y social, se ha desvalorizado la capacidad de crear de las personas, el talento creativo se ha ido durmiendo perdiendo la oportunidad de crecer día a día, debido a la formación orientada al trabajo industrial y científico. "Cuando se estudia históricamente la manera de cómo se formaron y se desarrollaron los sistemas de educación, nos damos cuenta de que dependen de la religión, de la organización política, del grado de desarrollo de las ciencias, del estado de la industria" (Durkheim, s.f. P. 3) sin mencionar la importancia de las artes visuales. La siguiente tesis presenta el propósito de la enseñanza del arte desde una mirada crítica como medio para enriquecer la educación desde esta disciplina y posicionarla a la par de las otras ciencias dentro del currículo escolar.
Comprender el campo educativo del arte es complicado, considerando que el aprendizaje artístico y la experiencia estética forman parte de los aspectos más sofisticados de la actividad y sentimientos humanos, por lo tanto no se debe exigir de ellos más de lo que se puede ofrecer.
En primera instancia cabe preguntarse ¿Cuál es la importancia del arte dentro de la educación? "La enseñanza del arte apunta a los valores y esperanzas de los jóvenes provocando con tales emociones el esfuerzo y el crecimiento intelectual. Estas ideas deben hacer que la clase de arte impacte en el proceso de exploración de las relaciones sociales y en el desarrollo de modelos alternativos a una conducta humana que a estas alturas cambia y empeora muy rápidamente el entorno social (Eisner W. 1995, p. 3). Este pretexto se origina desde la naturaleza única del arte como medio para fortalecer esta disciplina y para comprender que desde "la sensibilidad o el tacto artístico se le puede otorgar la condición de libertad y movimiento al espíritu" (Nova-Herrera, 2016, p. 185) permitiendo la convivencia en armonía de la sociedad. En cierto sentido, se espera del profesional de la educación artística que "transforme la sociedad para mejorar las condiciones de vida; es por esto que se hace imperante atender las necesidades del desarrollo espiritual al igual que los procesos cognitivos" (Nova-Herrera, 2016, p. 187).
Para defender esta posición debemos proponer la preparación de programas de arte que resulten esperanzadores para el quehacer artístico y su valor dentro del aula escolar. Un autor que apoya dicho planteamiento es Pinar en su definición sobre la teoría curricular "como el esfuerzo académico que es alimentado por la teoría de las humanidades, de las artes y las ciencias sociales interpretativas" (Pinar, 2014, p. 39) Analizado desde esta visión ¿Cómo hacer posible la elaboración de un currículo de artes cuando su principal cualidad es lo abstracto de su naturaleza?
Comprendiendo la complejidad del asunto es necesario tener en cuenta que para hacer posible una educación artística valorizada por la sociedad independiente de su idealización, Gramsci nos sugiere el aprovechamiento de todas las posibilidades de los jóvenes para mantener a la educación sólida y progresiva a través de la continuidad de cualquier cultura "teniendo la oportunidad y los medios para constituirse como personas, estando sometidos a la disciplina y al trabajo intelectual, ser puestos en contacto con el patrimonio cultural acumulado por las generaciones precedentes, y estar cada cual en condiciones para poder expresar "su verdadera y esencial capacidad" (Laso Prieto, 1991, p. 4).
Gracias a esta propuesta encontramos dentro del arte "un aspecto único en la cultura y que la contribución más valiosa que puede hacer a la experiencia humana es aportar sus valores implícitos y sus características específicas" (Eisner W, 1995, p. 5) enriqueciendo la vida y ofreciendo a la educación precisamente lo que otros ámbitos no pueden ofrecer, como por ejemplo desarrollar su potencial, disfrutar de bienestar físico-mental y transmitir estos beneficios a otros.
A consecuencia de esto, el rol de los futuros profesionales de la educación artística debe ser aún más exigente para aprovechar el impulso estético del que nos habla Barone en el texto de Pinar, con el fin de fortalecer los proyectos cotidianos dentro del aula "proyectos individuales y de clase que (...) pueden ser creados en casi todas partes, en el rincón de la ciencia, en la biblioteca, en la comunidad cercana, en el estudio (...) al igual que un drama, poseen sentido del dilema, del descubrimiento de un problema que el estudiante asume como propio (Barone, 2000, en Pinar, 2014). Las artes hablan de moral y de política y debemos comprender que "los objetos de arte hacen accesibles las realidades inexpresables a través de otros ordenes de representación (Pinar, 2014, p. 81) que no responden a lo que otras áreas sociales como la ciencia y la matemáticas pueden entregar desde su naturaleza conceptual. Las investigaciones más actuales sobre la creatividad en cómo se relacionan y contribuyen al proceso creativo según el informe "¡Buenos días creatividad!" son la "inteligencia, imaginación, intuición, revelaciones repentinas, originalidad, innovación, espíritu innovador y explorador, persistencia, flexibilidad, capacidad de adaptarse y evaluar" (¡Buenos días creatividad! Informe, 2012, p. 17).
En segunda instancia, "el aislamiento de las artes en las escuelas, su caracterización como electiva o relleno, debe terminar" (Pinar, 2014, p. 81). El arte no solo significa desarrollar la capacidad creativa, aprender a apreciar las bellas artes, o adquirir habilidades para la producción de formas artísticas. El arte considera sin interferencia del mundo exterior que todos los niños utilicen sin inhibición su impulso creativo, confiando en su propia forma de expresión para enriquecer de forma integral el aprendizaje del niño. "Entre los muchos estudios y proyectos de investigación que apoyan dicha hipótesis se encuentra que en general los jóvenes con un estatus socioeconómico bajo que recibían una educación rica en artes presentaban mejores resultados académicos que otros jóvenes de su edad menos involucrados en el arte" (Las artes y el rendimiento de jóvenes en situación de riesgo (2012) en ¡Buenos días creatividad! Informe, 2012, p. 8).
Los valores lógicos estandarizados que aseguran un mayor provecho evaluado en pruebas son defendidos por quienes controlan los programas escolares que afectan no sólo a la educación artística sino también a la propia educación. Eisner nos habla sobre "el impacto del tiempo y la percepción que los estudiantes tienen de aquello que es importante en la escuela. Un ejemplo de esto es la asignatura de arte: esta posee poco tiempo y es usualmente ubicada en la tarde" (Eisner, 1974 en Johnson, 2010, p. 3). Para el estudiante "el arte será algo así como una forma de juego de la que no puede ocuparse sino después de que el trabajo educativo real ha terminado. En la mañana los estudiantes están "frescos" y ellos pueden trabajar y encarar lúcidamente las matemáticas y las demás ciencias; por la tarde, el arte puede ser un descanso, luego de las exigencias a las que ha sido sometido el intelecto en la mañana (...) La idea implícita es que el arte está relacionado con los sentimientos, con lo afectivo, mientras que la lectura y las ciencias están relacionadas con el pensamiento y la reflexión, con lo intelectual" (Johnson, 2010, p. 3 y 4).
De acuerdo a esta calificación que hace Eisner en el texto de Johnson, el arte pierde valor frente a otras asignaturas, llamándose a sí mismo como un trabajo educativo que no es real por trabajar con las emociones y la creación. De cierto modo se debería entender el juego no como algo que deba regalarse al recreo o al tiempo libre, sino que es más bien una actividad que permite a los niños sumergirse con entusiasmo en lo que están aprendiendo, encontrar sus recursos, disfrutar y pasarlo bien en su tiempo escolar, que no es por ningún motivo tiempo de descanso. "El arte del juego es el resorte desde el que fluyen las demás artes, de modo que seguir cimentando esta educación rica en artes en los centros escolares debería tener el mismo peso, estatus, valor e importancia que las demás asignaturas del plan de estudios, con igualdad también de recursos y provisiones" (¡Buenos días creatividad! Informe, 2012, p. 9) ya que los niños darán lo mejor de sí mismos en un entorno agradable.
Desde la perspectiva de la fisiología cerebral, ya nos ha dicho Eisner sobre investigaciones que han demostrado que cada uno de los dos hemisferios cumplen funciones específicas, y están por lo tanto, especializadas. "Estas funciones pueden atrofiarse o reforzarse con su uso o desuso" (Eisner, p. 84) "así mientras en el hemisferio izquierdo esta localizado el lenguaje, en el hemisferio derecho están localizados los procesos visuales, el pensamiento metafórico y poético, como también la intuición (Johnson, 2010, p. 5) rescatando la magnitud de la neurociencia en esta disciplina para comprobar la efectividad que tiene la creatividad en el desarrollo cognitivo de las personas.
Concluyendo de esta forma con la idea de Eisner, podemos evaluar el impacto que el diseño curricular puede provocar en la formación equilibrada e integrada de las personas y alumnos al postergar el verdadero propósito de las artes visuales y dar prioridad a las demás ciencias como únicas y elementales. "Hoy día la ciencia tiende a tomar el lugar que antiguamente tenía el arte en la educación" (Durkheim, s.f. P. 2). Sin embargo la realización de esta tesis ha nivelado la concepción del arte y de la creatividad dentro del currículo posicionando también al docente de educación artística como un ente activo en su disciplina que debe ser capaz de integrar al ser humano en todas sus posibilidades desde el trabajo artístico y consciente para lograr finalmente el respeto que esta disciplina merece por todas sus contribuciones desde la creación al desarrollo cognitivo y espiritual de las personas que son piezas claves para el bienestar social.
Bibliografía
William F. Pinar. (2014). La teoría del curriculum. España: Narcea.
Durkheim, E. Ensayos sobre educación. La educación, su naturaleza y su función.
Laso Prieto, J. (1991). Las ideas pedagógicas de Antonio Gramsci.
Johnson, D (2010) Proyecto Desarrollo Manual de Teoría y Diseño Curricular. Magister en Educación mención Currículo y Comunidad Educativa. Departamento de Educación. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Chile. "Los tipos de Currículum según Eisner y Glatthorn". Documento de trabajo.
Eisner W. Elliot. (1995). Educar la visión artística. Barcelona: Paidos Ibérica.
¡Buenos días creatividad! Hacia una educación que despierte la capacidad de crear, (2012) Fundación Botín.
Adriana Judith Nova Herrera. (2016). La formación integral: Una apuesta de la educación superior. Colombia: Fundación Universitaria Juan de Castellanos.